Encontré el granero vacío,
Aún cuando dijiste Pasa
Siéntate, estás es tu hogar.
No había fruta o conservas,
Mieles o pasto para el ganado,
No había carne ni vino,
No había más que el eco tu voz
Y el eco de mis pasos y los tuyos.
Aún así nos sentamos
A departir tu soledad,
Tu bello mundo.
Afuera continuó girando,
Sin saber de nuestras ansias,
Nuestras conciertos,
Nuestra desilusión,
Nuestra sabiduría.
Ay! Raza humana.
"Aún así nos sentamos
ResponderEliminarA departir tu soledad,
Tu bello mundo."
Encontraste
lo
que
todo
exterior
ignora
el
saber
y
sus ansias.