Te llama en versos la eternidad que te carga,
te levanta y acelera los pasos de la sal por tu boca,
eres de quien nunca habla sin antes abrir las rocas,
garganta de eternidad,
lucero de la aurora.
El viento que pasa ante la boca
presume el fuego de tu aroma,
de tu otra eternidad que se te opone,
y que ya siempre te presume postiza:
Errando uno a uno en los delirios del sol.
garganta de eternidad, todas las rocas se han abierto, en el delirio del sol. Besos
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