sábado, 28 de mayo de 2011

Dinámicas de la especulación

I

Planteemos un juego, de historia, de poesía, de aliento.
Problematicemos respecto al papel de los poemas
En la construcción del continente europeo.

Ya el pensar respecto al papel se topa con el anacronismo de la era,
Que siquiera se llama media ni se escribía para su recuerdo:

Es poco lo que se canta cuando que dios ha venido ya al reino.


II

Es que las primeras voces muertas proceden del centro,
Antiguas letras que preservan los pasos del dios por el subsuelo.

E aquí que florecen los santos y las cometas,
Los conventos y las santas guerras
En contra del signo adverso:
Es necesario que el diablo posea las barbas en sentidos opuestos.

Las alternativas son nulas, o es esto o esto,
Y es que no todos somos hijos del mismo adivino,
Algunos somos hijos de papas
De tortugas o de dragones
En medio del desierto.


III

Lo que es permanece escrito,
Saber es saber lo sabido sin saber leer y sin saber el sentido:

He ahí donde los preceptos morales florecen
Que hay colores que no perciben los castos.


IV

La palabra religa lo que antes fue amor y ahora es conocimiento
Del triste verso asesino de su propia redención
reencarnada entre las flores de papel,
Dios mío,

Somos la respuesta a la separación de los ocasos.


V

No se canta, se recuerda,
No se baila, se permanece agachado
Para bailar un baile chiquito
Que no cause devoción:

A quién cabe explotar
Si ustedes ya se explotan mismos.

Aún así las lenguas se aman en cada canto,
en cada ocasión.


VI

Esto es palabra de dios,
Y alrededor un dulce silencio de mil años a su paso,
A sus costillas,
A la tierra que se nutre con la sangre de nuestros hermanos,
Nuestros nosotros los nadies,
Los hijos de dios.


VII

Esto sólo se canta en buen latín
Que nunca se hizo poeta,
Se perdió entre cada ay
que ya tenía un ladrillo suspendido,
Levantando las arquitrabes del templo del señor.


VIII

Cada palabra dice lo único y lo mismo,
No hay mucho camino para el chisme,
La intriga o la traición,

No hay ciencia que no se levante sobre estos precipicios,
Estoy cuchillos enterrados matando a dios.


IX

Traigo la espada y el verso.

Vengo con Cristo y con César,

Vengo del tiempo a hablaros de dios.

Soy

vuestro enemigo.

1 comentario:

  1. qué sería de la vida sin enemigos,sin lenguas que amen o que odien en la violencia de los que vienen a espada y verso...

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