viernes, 28 de enero de 2011

Grandes fueron los que habitaron esta tierra

Por eso el hombre es la ilusión de su espejo,
imagen encarnada de lo que se pretende real.
Mis ancestros renunciaron al cielo, su silencio recorre mi cuerpo,
mi rostro tiene los sonidos de su muerte en la ausencia de la liviandad.
Mis pasos son concretos
en esta tierra verde de pobreza y riqueza, de desolación.

El viento solano del misterio.

Ya mis hermanos cabalgaron otras eras,
pero yo, ¿qué digo cuando mi pueblo se ha perdido?
¿Viven aún los signos perdidos en mi lengua?
¿Duermen su silencio en mi corazón?
¿El cielo recuerda en secreto el ritmo de mis pasos?
¿Puedo recordar a aquél que nunca murió?

Grandes fueron los que habitaron el silencio de las rocas en mi corazón.
Entretejido secretado de misterio, que funde sus palabras en mi ritmo, en mi canto.
Del solano procede todo cristal. También, todo espejo.

1 comentario:

  1. Lo que està en tu corazón secretado aún en el misterio, sólo es la "sedimentaciòn de tu conciencia anónima" lo cámbrico, tal vez de la existencia que no tardarà en re-surgir.

    ResponderEliminar

Buscar este blog