lunes, 15 de noviembre de 2010

Al maestro del viento

Dado que esperan saber de mí
Me levantaré

Sin ser el rayo de la mañana
Sin ser lo que calla la noche

Me levantaré,
por siempre, sin olvido y sin promesa

Seré coro de mi sombra,
rugiré en la tormenta.

Iniciaré como la noche,
levantando mi penumbra

seré como la mañana
que alumbre mi tumba

Tallado en las palabras de la roca
seré palestra de mis pasos

Tallado en los nervios del poema
seré canto de mis miedos

los que tallé en mi alma
él día que supe de ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog