lunes, 8 de noviembre de 2010

Ciudad

Salí a cazar los ojos del asesino,
en cada mirada encontré un hermano.
Como dice Pamela:
“Tanta gente y ninguna te toca”
Recorro el desierto,
con mis huesos descoyuntados
los sonidos tántrikos me abruman.
Es su silencio: la Ciudad.

Irreal fantasma de concreto y silueta,
todo se ajusta al ser-ahí de tu irrealidad,
todo se esencia a tus anchas,
Nada es real,
incluso la muerte por el hermano

1 comentario:

  1. Genial tu poema!!!"Tanta gente y ninguna te toca"... Pato Fontanet dice: "escucho voces y ni una palabra", y en los ojos del asesino y en mis ojos está la muerte/hermano/irrealidad/la ciudad. Me impacta la ciudad que te descoyunta los huesos

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