martes, 20 de abril de 2010

derrumbar

Terrificado en tu memoria
mi placer era derrumbar
los alcázares que levantabas.

¿Recuerdas? Construimos castillos,
tristezas, hogares y penas.
Construimos nuestros cuerpos en la tarde eterna.

¿Me llevas aun contigo?
¿Retumban nuestras voces agónicas
sobre la piel de otros amantes?

Son sus suspiros la reminiscencia
de las noches robadas al tiempo,
de los sueños que excavaron para tender las redes del placer.

Terrificado en tu memoria,
recuerdo cómo nos vendimos,
cómo diluimos nuestras explosiones al olvido.

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