miércoles, 27 de octubre de 2010

El tiempo de la escritura

Los ritmos no pueden alterar sus sentidos,
sus bailes – ellos los bailan cuando quieren,
pues en el baile no hay Destino.

¿Cómo una ley bailaría el baile?
¿Cómo la pista sería tan vaga
e infinita?

Las calles tienen risa.
¿La ciudad puede volver a ser semilla?

Podría dejar de ser prosaico
e idealista.

1 comentario:

  1. bailé con mis sentidos sin destino, en ese tiempo sin ley, idealista y prosaico a la vez,y la ciudad era una pista vaga e infinita en tu poema

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