jueves, 28 de octubre de 2010

II

No hay cielo que rehúse lo mundano como mundano,
por eso desconocen qué es el cielo.
No hay cielo que rehúse el hacer por la acción,
por eso desconocen qué es el hacer,
porque, el instante y el tiempo se encuadran mutuamente.
Lo posible pero increíble se rechazó
Lo imposible pero creíble se estableció.
El lenguaje se pensó desde el signo de la pared.
Pero el esquema causal depende de la esencia del mito.
Por eso, el Filósofo, perdió la pista del sentido del ser,
y diseñó nuestra historia en un ramillete de palabras.
Ninguna de las cosas aconteció sin la sombra de su muerte.
Todo pertenece y todo se innova.
pero recuerda su triunfo en tu derrota,
la que se atribuyó en prolegómenos para toda metafísica futura.
Por eso, su palabra perecerá con él.

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